Algunos mitos sobre los helados

El helado es uno de los postres más populares del mundo. Es delicioso, refrescante y puede disfrutarse en cualquier momento del año. La pregunta del millón es: ¿cuánto sabemos realmente sobre el helado? ¿Son ciertos todos los mitos que se cuentan sobre él?

Tal vez el más popular es que solo se puede comer en verano, sin embargo, es posible consumirlo durante cualquier época. Hay, de hecho, muchas personas que disfrutan del helado en invierno, como postre después de la cena o como snack para calentarse.

El verano, por supuesto, suele ser la temporada que cuando salimos a pasear por las calles solemos detenernos en una heladería para disfrutar de un delicioso y refrescante cono. Pero a veces, es muy común que algunos pensamientos nos invadan, como ¿Cuánto me va a engordar este helado? ¿Es realmente saludable? ¿Afectará mis dientes?

En Gelatería Italiana Deliziosa nos volcaremos a desmentir algunos mitos sobre los helados. ¡Así que prepárate para aprender algunas cosas nuevas y divertidas sobre tu postre favorito!

Los mitos más famosos sobre los helados

No hay razón para dejar de comer helado, a menos que lo hagas en exceso. Nuestro consejo es que no te dejes engañar por todas las cosas negativas que dicen acerca de este postre.

El helado es una deliciosa forma de refrescarse y no hay nada de malo en disfrutarlo de vez en cuando, por lo que no debes privarte de degustar este delicioso postre y disfrutar de cada bocado.

Veamos a continuación algunos mitos sobre los helados:

Mito 1: Engorda mucho

Este es uno de los mitos más comunes sobre los helados. La verdad es que este postre no engorda más que cualquier otro alimento. Podemos decir que una porción de helado de vainilla tiene alrededor de 100 calorías, es decir, menos que una taza de arroz blanco, una rebanada de pan integral o una manzana.

Mito 2: Es malo para los dientes

Se trata de una creencia popular que es parcialmente cierta. El helado puede ser malo para los dientes si se come demasiado rápido o si no se limpian los dientes después de comerlo.

El azúcar inherente en estos productos puede dañar el esmalte de los dientes, provocando caries, sin embargo, si se consumen con moderación y se limpian los dientes después, no hay ningún problema.

Mito 3: No es saludable

Otro mito muy extendido es que el helado no es saludable, pero puede aportar algunos beneficios para la salud si se consume con moderación. Este postre, en general, está hecho de leche, una buena fuente de calcio y proteínas, mientras que los de frutas suelen contener vitaminas y minerales, como vitamina A, vitamina D y riboflavina.

Mito 4: No es bueno para las personas con alergias

El helado puede ser una buena opción para las personas con alergias, incluso, hay muchos tipos de helado que no contienen gluten, lactosa o huevo. Existen, además, opciones veganas que no se elaboran con productos de origen animal.

Mito 5: No es bueno para las personas con diabetes

Puede ser una buena apuesta para las personas con diabetes, siempre y cuando se elija el helado adecuado. Hay opciones que tienen un bajo contenido de azúcar o que están hechos con sustitutos del azúcar, de hecho, actualmente se realizan postres que tienen un alto contenido de fibra para ayudar a regular el azúcar en la sangre.

Mito 6: Es malo para el colesterol

Suele ser un mito muy común, pero no es cierto. Y es que este postre puede ayudar a reducir el colesterol, sobre todo los que están elaborados con leche porque aportan una buena fuente de calcio y proteínas.

El calcio ayuda a reducir el colesterol LDL (colesterol malo) y el colesterol total. Las proteínas, por otro lado,  también  permiten disminuir el colesterol LDL.

Mito 7: No es bueno para nuestra garganta

¡No, no y no! el helado no es malo para nuestra garganta. Todo lo contrario, puede ayudar a aliviar el dolor en esta zona. Hablamos de un postre frío que contribuye a calmar la garganta irritada, además, es húmedo, por lo que ayuda a lubricar esta área y a reducir la inflamación.

Mito 8: Puede causar dolor de cabeza

Este es un mito que no está del todo probado, pero hay algunas razones por las que podría causar dolor de cabeza. El helado, por ejemplo, puede elevar los niveles de azúcar en sangre, desencadenando un dolor de cabeza en personas propensas a ellos.

Otra razón es que puede contener cafeína, un componente que puede causar dolor de cabeza. Por último, el helado es posible que esté tan frío que llegue a estrechar los vasos sanguíneos, generando malestar en esta parte del cuerpo.

Curiosidades sobre este postre

Tal y como existen varios mitos sobre el helado, también  hay algunas curiosidades acerca de este postre que merece la pena conocer. Hablamos, por cierto, de un postre milenario que, hace muchísimos años atrás, solo era consumido por personas pudientes, especialmente por miembros de la realeza porque era muy costoso.

¿Lo ves? Existen datos interesantes que pueden ayudar a conocer más sobre el helado. Aquí presentamos una lista de curiosidades:

  • Es uno de los postres más populares del mundo.
  • Se cree que el helado se inventó en China hace más de 4.000 años.
  • El primer helado en América se hizo en Estados Unidos en 1744.
  • Puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo.
  • El helado más caro del mundo cuesta 100 euros y está hecho con trufas blancas, polvo de oro y caviar.
  • Es una buena fuente de calcio y proteínas.
  • El helado más grande del mundo se hizo en Italia en 2014 y pesaba 37.000 kilos.
  • Representa un delicioso y refrescante postre que puedes disfrutar en cualquier momento.

Conclusiones

Como puedes ver, muchos de los mitos sobre los helados no son ciertos. Este postre, afortunadamente, puede ser una parte saludable de una dieta equilibrada, de modo que no tengas miedo de disfrutar de tu helado favorito. Ojo, siempre y cuando lo ingieras con moderación.

En general, el helado es un postre delicioso y saludable que puede disfrutarse cualquier día del año. No hay necesidad de evitarlo por miedo a que, por ejemplo,  te dé un dolor de cabeza o sea malo para tu salud. Si, por otro lado, eres propenso a sentir malestares al consumir este producto, es mejor moderar su  consumo y visitar a tu médico de cabecera para determinar la raíz del problema.